Relación Sujeto Objeto en Epistemología


Primera Relación sujeto-objeto en Epistemología


El sujeto, “es lo que subyace al hombre, es decir, lo que se considera su ser más íntimo y profundo” (la consciencia del Ser) 

El objeto, “no es la cosa o fenómeno parte del mundo exterior conocido, sino lo que hay de inteligible en esa cosa capaz de ser percibido y captado en el acto de conocimiento” (la expansión de la esfera de consciencia)

En este caso la interacción entre S/O es directamente proporcional a la expansión de la esfera de consciencia de nuestro Ser, “es lo que subyace al hombre, es decir, lo que se considera su ser más íntimo y profundo” y lo que esta abarca “…lo que hay de inteligible en esa cosa capaz de ser percibido y captado en el acto de conocimiento” pudiendo variar los roles del sujeto y el objeto según en el universo que se encuentre el observador-observado que son la misma cosa. Por ejemplo, según la expansión de la esfera, Adolf Hitler puede ser considerado un sujeto o un objeto según desde donde nuestra consciencia observe. Como una piedra puede ser g1 o g2 según sea un sujeto desde el punto de vista de Gea o un objeto desde el punto de vista de un Lhumanu, un pensamiento, palabra o acontecimiento puede ser sujeto u objeto según nuestro grado jerárquico (paquete de instruccion de datos) lo perciba. 

Fuente: http://detrasdeloaparente.blogspot.com/2013/05/sujeto-y-objeto.html


Segunda Relación sujeto-objeto en Epistemología


La metafísica del ser y las filosofías idealistas han priorizado una u otra perspectiva de la entidad del conocimiento adoleciendo de dar una respuesta formalmente coherente de la múltiple implicación del sujeto y el objeto para posibilitar el conocimiento, muy especialmente cuando han de versar sobre el conocimiento intelectual, ya que el conocimiento sensible responde a un proceso más simple y por tanto más accesible a definir. El conocimiento intelectual ofrece la particularidad de que conoce que conoce, y por ello el propio acto de conocimiento se manifiesta como sujeto y como objeto.
Un punto de inflexión en el desarrollo de la filosofía sobre el conocimiento humano se puede admitir en el racionalismo de Descartes cuando categoriza la existencia en función del sujeto pensante que la percibe. Desde ese momento intelectual el sujeto del conocimiento, quien piensa, trasciende su subjetividad para configurarse al mismo tiempo como objeto del conocimiento, el que existe.
Si se considera el proceso cognitivo como una trasferencia lineal de información desde el objeto al sujeto, la relación entre ambos extremos del proceso está marcada por la idoneidad de elementos para ser compatibles en el proceso de cifrado, trasmisión, descodificación y retención. Cada parte presenta su propio proceso, el objeto mediante los accidentes de su materia que le hacen cognoscible, y el sujeto mediante los procesos imputacionales que le permiten conocer.
Cuando se atiende a considerar la naturaleza del conocimiento intelectual el problema se complica, ya que el mismo se identifica con un acto de reflexión por el que la información del objeto no procede de un grupo de señales imputables externas sino de un contenido mental inmaterial cuya entidad radica en el mismo sujeto que piensa. Este procedimiento compuesto del conocimiento intelectual presenta una doble articulación por la que el objeto ha de ser mentalizado en el sujeto para que pueda ser objeto del nuevo acto de conocimiento del mismo sujeto que hace posible la reflexión.

Fuente: http://www.papelesparaelprogreso.com/numero39/3906.html





Tercera Relación sujeto-objeto en Epistemología

La relación entre la antropología y la filosofía es, desde la perspectiva de la que partimos, lógica y consecuente. Pues nosotros partimos de que la filosofía es estudio del Ser, abordamiento o encaminamiento hacia el Ser. Lo que entendemos por el  Ser  lo resumiremos diciendo que el Ser sería la esencia de la realidad, lo inteligible de la realidad, el sentido de la realidad, etc. Pues bien, la pregunta por el hombre (como decíamos antes) está implicada en la pregunta por el ser. ¿Por qué ? Pues porque esa pregunta se hace siempre desde una determinada posición. Es decir, si nos preguntamos qué es el Ser, hemos de tener en cuenta que esa pregunta estará necesariamente condicionada por aquel que se hace la interrogación , por su perspectiva, por sus condicionamientos, por sus características, etc. Por tanto para acceder a un saber sobre el Ser tendremos que dilucidar cuáles  son los presupuestos fundamentales de aquel que se hace la pregunta misma, esto es, se requerirá de una investigación sobre el hombre ya que es él el que se plantea tal cuestión. Habremos de buscar, pues, cuál es la característica esencial del sujeto interrogador para poder así captar con la mayor fidelidad posible el objeto interrogado. Se vislumbra entonces la estrecha relación entre metafísica y antropología.

Fuente: http://www.homeopatia-on-line.com/el-hombre-como-objeto-y-sujeto-de-la-filosofia/

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